El Criticomerón: Crítica de "Magic Mike"

¡Buenas noches lestores/as! Hoy es Lunes, por lo tanto toca que "El Criticomerón" os hable sobre la peli que ha visto este finde.

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Magic Mike: ¿Showgirls? Para nada

Steven Soderbergh vuelve por sus fueros. Recogiendo el testigo que dejó con películas como "Erin Brockovich" y sobretodo "Traffic", el director norteamericano nos cuenta una historia de personas, de la sociedad americana y sus "taras", y todo dentro de su sello personal. El resultado es más que satisfactorio.

Mike (interpretado por Channing Tatum y curiosamente basándose en las vivencias de este mismo como stripper) es un "entrepreneur" con una vida nocturna totalmente distinta a la que tiene mientras el Sol brilla en el cielo: es la estrella de un club d striptease cuyo dueño es Dallas (un extrañamente genial Matthew McConaughey). Un buen día se cruza en sus vidas un joven de 19 años llamado "The Kid" (Alex Pettyfer), y rápidamente entra en el círculo vicioso de la vida nocturna. Sin embargo, eso cambiará la vida del joven aprendiz de striper... y la de Mike también.

Este argumento a priori puede que nos haga pensar en que estamos ante la versión masculina de aquel engendro llamado "Showgirls", pero por suerte nada más lejos de la realidad. Soderbergh se aleja de los focos, los bailes y los torsos desnudos (que aún así los hay) para contarnos lo que hay detrás del escenario: personajes con vidas perdidas, sueños rotos y una existencia agridulce. El show sirve de parapeto para ocultar las penurias de unas vidas truncadas por las drogas, la bebida y el descontrol. Y todo servido desde tres puntos de vista distintos, el de los tres personajes principales, pero que convergen y se mezclan en ese ambiente sórdido que logra crear el cineasta.

Uno de los aciertos del film es el estilo con el que está filmado; a medio camino entre documental y película tradicional, esta mezcla consigue dotar a la mayoría de las escenas de una crudeza y realidad que ayuda a que los dramas personales cobren más fuerza, si bien en ocasiones vemos situaciones o conversaciones que se antojan algo "típicas". Sin embargo, el talento del director con la cámara y el lenguaje visual logra que esos pequeños momentos de bajón se mantengan a un buen nivel.

El nivel interpretativo del trío protagonista es muy alto, destacando por encima de todos a Tatum y a McConaughey (quien bajo mi punto de vista firma seguramente el mejor papel de toda su carrera), y sin caer en exageraciones logran un equilibrio entre la sobriedad y en ocasiones exageración que, como he dicho antes, dota de realismo al metraje.

Uno de los peros que habría que decir sobre el film es que se notan ciertas imposiciones de Hollywood, como la historia de amor o la caída del protagonista principal con su correspondiente aprendizaje o moraleja. Lo que llamaríamos "algo made in America" o "americanada" y que por desgracia convierte lo que podría ser un excelente película en una buena película.

Aun así estamos ante uno de los mejores trabajos de Soderbergh en su ya dilatada trayectoria. Y lo mejor en los últimos años, quizás la última década.

Alejandro Fernández, "Snottes"