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Looper: Ciencia Ficción "Noir"
"En 2072
los asesinatos están terminantemente prohibidos y los objetivos son
enviados a través de una máquina del tiempo al pasado, concretamente al
año 2042, donde existe una red de sicarios conocidos como Loopers que se
encargan de acabar con ellos y deshacerse rápidamente de los cuerpos.
Uno de los mejores en ese trabajo es Joe (Gordon-Lewitt) para quien esta
profesión sólo supone un trabajo muy bien pagado. Un buen día, recibe
su nuevo encargo: acabar con su "yo" del futuro (Bruce Willis)."
Este es el punto de partida de una de las
películas de ciencia ficción que más ha dado que hablar últimamente.
Causó sensación en el Festival de Sitges y Toronto, recibiendo grandes
críticas de los expertos y llegando a recibir calificativos como el de
"la próxima cinta de culto del género". Y sin caer en exageraciones,
algo de razón tienen estos expertos.
Y es que Looper, es una gran película. Y es ante
todo una gran película "noir" (cine negro) revestida con efectos
especiales en una medida justa y muy bien llevada, y que está impregnada
de esa atmósfera que tienen las grandes cintas del género. Por ejemplo
Blade Runner; el mero hecho de contar con una voz en off es una clara
señal y un guiño a la influencia que la cinta de Scott tiene sobre el
film. Pero no nos engañemos, no es una copia barata: Looper tiene vida
propia.
Y esa vida se sustenta en un trabajado guión, que
lejos de jugar a los líos con los bucles temporales y buscar
explicaciones confusas y difíciles de entender, tira por lo sencillo
pero sin insultar a la inteligencia del espectador; lo sencillo no está
reñido con lo inteligente. El guión, sólido y consistente, mezcla con
equilibrio dosis de humor, acción y emotividad, conformando un
conglomerado que visto en su conjunto resulta más que convincente y
redondo. Lejos de la superficialidad, el director estimula la
inteligencia del espectador, mostrando en un gran final las motivaciones
morales de los personajes principales, los cuales poseen una
personalidad marcada y no se quedan en meros clichés.
Las escenas de acción, a pesar que algunas recuerdan
vagamente a la infravalorada Terminator 3, tienen fuerza y
contundencia... y un aspecto muy importante: no se abusa de ellas, con
lo que su aparición aún cobra más poder. Precisamente en las imágenes
radica uno de los grandes "punchs" de la película: un gran trabajo de
fotografía, iluminación y encuadres muy llamativos que casan
perfectamente con el guión. Lo que se suele decir una película redonda.
Con un Bruce Willis correcto, hay que destacar la
gran actuación de Joseph Gordon-Lewitt (actor que cada vez elige mejor
sus proyectos y lleva años haciendo buen cine). Lewitt logra hacernos
creer que es un Willis joven, con sus gestos, su maquillaje y sobretodo
su acento; en este punto recomiendo ver la película en su versión
original ya que de otra forma se pierde uno de los puntos fuertes de la
película, y del trabajo de Gordon-Lewitt en concreto.
Dos horas de duración, que se hacen cortas y que en
algunos momentos deja entrever que tiene escenas eliminadas (¿posible
edición extendida?) y que te devuelven un poco la fe en el buen cine.
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